¿Adiós al picor de la dermatitis atópica? Los nuevos tratamientos son un antes y un después para abordar esta patología (moderada y severa) y su principal síntoma, picor, en niños y adultos.
Y esto se se va a traducir en una mejora importante de la calidad de vida de las personas que padecen dermatitis atópica.
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¿Adiós al picor de la dermatitis atópica?
Recientemente se ha presentado el uso, en niños mayores de 6 años, de Dupilumab. Se trata del primer tratamiento biológico empleado en dermatitis atópica grave que no responde a otros tratamientos médicos. Y ya se realizan ensayos clínicos en niños de menor edad.
«Frente a los tratamientos clásicos sistémicos (vía oral o inyectados) empleados en dermatitis atópica, Dupilumab es muchísimo más selectivo, al bloquear sólo una vía específica de inflamación implicada en esta enfermedad. Esto hace que sea un tratamiento ‘más limpio’ en su actuación», afirma la doctora Marta Feito,
La doctora Feito es dermatóloga codirectora de la Unidad de Dermatología Pediátrica del Hospital Ruber Internacional, Quirónsalud y de la Clínica Dermatológica Internacional
Resultados sorprendentes
Según la experta, los resultados en pacientes adultos, adolescentes y niños son francamente sorprendentes, unido a la escasa aparición de efectos adversos relevantes.
«Además, no es necesario monitorización analítica. Con esto, evitaríamos a nuestros pacientes, especialmente lo agradecerán los más pequeños, la necesidad de extracciones analíticas repetidas», explica la doctora.
«Los especialistas con años dedicándonos a la dermatología pediátrica estamos ilusionados con tener un tratamiento eficaz y seguro para esta patología», asegura Marta Feito.
Diversos estudios estiman que uno de cada cinco niños tiene dermatitis atópica, de los que un tercio experimenta formas de difícil control.
Tres nuevos tratamientos
Recientemente, han sido aprobados en nuestro país tres nuevos tratamientos para las formas moderadas-severas de dermatitis atópica en pacientes adultos y/o adolescentes mayores de 12 años.
Según la doctora Marta Feito, uno es también un tratamiento biológico, Tralokinumab. Y los otros dos, llamados Upadacitinib y Baricitinib, pertenecen a un grupo de fármacos denominados JAKi (inhibidores de la vía JAK).
«Mientras que los tratamientos biológicos consiguen ‘apagar’ casi completamente una vía concreta de inflamación, los JAKi modulan parcialmente y de forma reversible varias vías patogénicas. Y consiguen reducciones del picor muy llamativas en una proporción significativa de pacientes incluso al segundo y tercer día de tratamiento», subraya la doctora Feito.
