¿Es la COVID-19 un virus intratable? Buscamos respuestas a través de un organismo oficial, el Instituto de Salud Carlos III, que ha elaborado un informe científico y divulgativo titulado ‘Un año de coronavirus SARS COV 2.
¿Es la COVID-19 un virus intratable? Buscamos respuestas a través del Instituto de Salud Carlos III
Este informe resume el conocimiento adquirido a lo largo de 2020 y está realizado con la evidencia científica disponible hasta la fecha de su elaboración, la última quincena del año.
Ha sido elaborado por José A. Plaza, periodista científico y coordinador de Contenidos Digitales en la Unidad de Comunicación del ISCIII. Con revisión de José Alcamí, virólogo del Centro Nacional de Microbiología (CNM); Jesús Oteo, director del CNM-ISCIII; y Marina Pollán, directora del Centro Nacional de Epidemiología (CNE-ISCIII).
Incluimos a continuación, en pereznosraton.com, portal de IPDGrupo sobre salud y bienestar, el apartado sobre tratamientos contra la COVID-19.
¿Es la COVID-19 un virus intratable?
Apenas se dispone de tratamientos específicos efectivos contra la COVID-19, pese a la intensa labor de investigación y al abanico de opciones que se llevan estudiando en todo el mundo desde los primeros meses del año.
Los ensayos clínicos, el método científico utilizado por los investigadores para probar la seguridad y la eficacia de posibles terapias antes de su aprobación, han sufrido este año una auténtica revolución debido a la colaboración global, su número, su agilidad y las circunstancias especiales en su aprobación y regulación, entre otras cuestiones.
Dos grandes estudios multicéntricos -Solidarity, promocionado por la OMS31, y Recovery, realizado en Reino Unido- han analizado en distintas ramas la eficacia de diferentes opciones terapéuticas frente al COVID-19 y son los que han aportado datos más robustos.
Corticoides
Los corticoides son los únicos fármacos que parecen haber demostrado cierta utilidad para luchar contra la infección por SARS-CoV-2, al permitir reducir la mortalidad en pacientes graves, aunque su eficacia es aún objeto de investigación.
Los corticoides son los únicos fármacos que parecen haber demostrado cierta utilidad para luchar contra la infección por SARS-CoV-2
Los ensayos Recovery, Solidarity y diversos meta-análisis señalan una mejora en hospitalizados graves, por lo que su uso se ha generalizado en los últimos meses.
Por otro lado, el anticoagulante heparina también se está utilizando para combatir problemas de coagulación, mientras su uso sigue investigándose.
Fármacos antivirales
La experiencia con fármacos antivirales utilizados previamente en otras patologías no ha demostrado resultados positivos.
Remdesivir, un fármaco desarrollado frente al Ébola, mostró eficacia limitada en determinados grupos de pacientes, pero otros estudios no han confirmado un beneficio claro, por lo que actualmente la OMS desaconseja su uso por falta de evidencia.
La experiencia con fármacos antivirales utilizados previamente en otras patologías no ha demostrado resultados positivos
Otro fármaco con los principios activos lopinavir y ritonavir, inhibidor de la proteasa frente al VIH, tampoco ha demostrado eficacia; y la hidroxicloquina, a pesar del entusiasmo mediático inicial, no ha mostrado actividad en cualquier grupo de pacientes con COVID-19.
Otras alternativas, como el medicamento tocilizumab -que combate la inflamación y se utiliza en enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide- tampoco han podido demostrar beneficios significativos en ensayos controlados, al no disminuir la mortalidad en pacientes graves.
Búsqueda de fármacos específicos
La utilización de plasma de pacientes ya recuperados para tratar a pacientes con infección aguda y transferir anticuerpos que bloqueen el virus40 tampoco ha mostrado un efecto beneficioso en estudios recientes41, aunque siguen varios ensayos clínicos en marcha, cuyos resultados estarán disponibles en 2021.
Se necesitan fármacos específicamente desarrollados frente a distintas dianas de SARS-CoV-2 que complementen la acción de las vacunas
Globalmente se puede concluir que las estrategias de reposicionamiento de fármacos, que consisten en utilizar fármacos útiles en otras enfermedades, no han resultado exitosas.
Se necesitarán fármacos específicamente desarrollados frente a distintas dianas de SARS-CoV-2 para poder tener medicamentos eficaces que complementen la acción de las vacunas.
Nota de redacción: las imágenes, títulos, subtítulos y destacados han sido incluidos por la redacción de pereznoesraton.com. Recuerda que los portales de IPDGrupo solo incluyen información de fuentes oficiales o de profesionales de la salud.