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¿A qué parte de la salud renunciamos cuando no llegamos a fin de mes?

La desigualdad se ceba con la salud bucodental, la vista,
la audición, los dolores musculares y la salud mental.
Informe ‘Vivir en Desigualdad’ – Oxfam Intermón

¿A qué parte de la salud renunciamos cuando no llegamos a fin de mes? Interesante pregunta si tenemos en cuenta que el 70% de las familias no llega a fin de mes en España.

Sólo en el último año, más del 40% de la población ha tenido que renunciar a algún gasto en salud por no poder permitírselo. El dato forma parte del estudio Vivir en desigualdad realizado por Oxfam Intermón.

La desigualdad se ceba especialmente con la salud bucodental, los problemas de vista y audición, los dolores musculares y la salud mental.

Te lo contamos en pereznoesraton.com, portal profesional exclusivo de IPDGrupo.com que te ofrece información para decidir sobre salud y bienestar en el día a día.



¿A qué parte de la salud renunciamos cuando no llegamos a fin de mes?

El nivel de ingresos es un factor importante a la hora de determinar el bienestar físico, el bienestar emocional y la esperanza de vida. Son conclusiones de hace más de 20 años sobre los «determinantes sociales de la salud» de Richard Wilkinson y Michael Marmot.

Pero, cómo aplica esto en España. En el último año, más del 40% de la población encuestada ha tenido que renunciar a algún gasto en salud por no poder permitírselo. Entre las personas que no llegan a fin de mes, la cifra roza el 70%.

Lo más común es no poder acudir al dentista, donde las prótesis dentales son todo un lujo. Renunciar a las gafas correctoras de la visión y de audífonos que disminuyan la pérdida de audición es también habitual.

Como es habitual aguantarse los dolores por no poder acudir a fisioterapia o rehabilitación. Lo del tratamiento psicológico, mejor ni mencionarlo. Y de media, las mujeres han tenido que renunciar ligeramente más a estos gastos que los hombres.

Siguiendo este hilo, podemos decir que la salud bucodental, los problemas de vista y audición, los dolores musculares y la salud mental son los ámbitos físicos y psicológicos donde la desigualdad tiene más impacto, las zonas del cuerpo donde aparecen las asimetrías sociales y económicas (al menos en términos subjetivos y de percepción ciudadana).

Además, constituyen los principales ámbitos para los que existe una oferta limitada o que quedan fuera de la cartera de los servicios públicos sanitarios. Hay que tener en cuenta que, incluso acudiendo a un seguro privado de salud, no siempre está asegurada la cobertura de determinados servicios médicos. Dependerá de la aseguradora, la prima y el tipo de servicio médico.

¿A qué parte de la salud renunciamos cuando no llegamos a fin de mes?
Principales renuncias en servicios y productos sanitarios por género – En el último año, ¿tú o algún miembro de tu hogar ha tenido que renunciar a los siguientes servicios o productos por no poder permitírselos? – Fuente 40dB

Según el estudio realizado por Oxfam Intermón, «en términos de género, casi todas las renuncias en salud afectan de un modo más intenso a las mujeres que a los hombres.

Y destacan sobre todo los servicios y productos vinculados con el dentista, las gafas y/o audífonos, los tratamientos de psicología y la fisioterapia o rehabilitación.

Por niveles socioeconómicos, hay mayor disparidad en los distintos servicios y productos sanitarios objeto de ajuste, entre los que destacan los relacionados con la salud bucodental y las gafas y/o audífonos, que afectan más a las personas de los niveles socioeconómicos más bajos.

El estudio encuentra también una tasa mayor de renuncias en lo tocante a la fisioterapia y la rehabilitación.

¿A qué parte de la salud renunciamos cuando no llegamos a fin de mes?
Principales renuncias en servicios y productos sanitarios por niveles socioeconómicas – En el último año, ¿tú o algún miembro de tu hogar ha tenido que renunciar a los siguientes servicios o productos por no poder permitírselos? – Fuente: 40dB.

Salud mental

En términos generales, la mayoría de la población encuestada percibe su salud física de un modo razonablemente positivo (media de 3,6 sobre 5).

Por géneros, apenas existe diferencia. Lo mismo ocurre entre la comunidad racializada y la no racializada, así como en función del estrato socioeconómico.

Si ponemos el foco en la salud psicológica, la nota media de la población es de 3,8 sobre 5, un notable.

Ahora bien, sí existen diferencias por géneros: el 70,3% de los hombres encuestados señalan que su salud mental es buena o muy buena, mientras que en el caso de las mujeres esta cifra es del 60% (10 puntos menos).

Más preocupante es el porcentaje de gente joven que afirma que su estado de salud mental es malo o muy malo: 1 de cada 5 personas jóvenes asegura que su salud mental es mala o muy mala (12,4%, el doble de la media de la población).

En el caso de las personas de 16-17 años, el porcentaje es del 21,7%. Y en el de las de 18-24 años, asciende al 23,1%.

¿A qué parte de la salud renunciamos cuando no llegamos a fin de mes?
Valoración del estado de salud mental por parte de las personas jóvenes – Fuente: 40dB.

Consumo de alcohol

Otro indicador relevante para analizar el estado de la salud de la población es el consumo de alcohol y ciertos medicamentos para hacer frente a situaciones de sufrimiento físico y emocional, a menudo vinculado con experiencias de desigualdad.

En la última década, se ha producido un aumento constante del consumo global de analgésicos, ansiolíticos y antidepresivos. Más del 10% de la población encuestada consume con frecuencia estos medicamentos.

Sin embargo, existen diferencias entre géneros y también en función de la situación socioeconómica. En el caso de los analgésicos, las mujeres que los toman habitualmente representan un 13,1% de la muestra, frente al 9% de los hombres. En el de los ansiolíticos, los porcentajes son del 14,4% y el 11,6%, respectivamente.



Si nos fijamos en el nivel socioeconómico, el porcentaje de personas vulnerables que consumen analgésicos de forma frecuente (14,6) es superior a la media de la población y está casi 5 puntos por encima del de las personas que tienen una mejor situación económica (9,4%).

Con respecto al consumo de psicofármacos, ocurre algo parecido: el consumo habitual es del 17,9% en el estrato más bajo, frente al 10,5% en el más alto.


Nota sobre la realización de la encuesta

La encuesta, realizada por la empresa de investigación 40dB, incluyó a más de 4.000 personas representativas de la población en España, y abordó diversas dimensiones de la desigualdad como el empleo, la vivienda, la salud física y mental y la participación social, entre otras.

Además, se llevaron a cabo grupos focales para ampliar la comprensión de las experiencias particulares de ciertos grupos de población, como mujeres, jóvenes, clases medias empobrecidas, personas racializadas y personas LGTBIQ+.

Periodista y especialista en comunicación 360. Con 30 años de experiencia profesional. Prensa, radio, televisión, contenido digital y redes sociales. Creador de IPDGrupo.com y sus siete portales profesionales: jupsin, conRderuido, pereznoesraton, conideintelligente, conNdenutricion, conBdebike y conSdesport. Una ventana abierta al mundo sobre diversos aspectos de la salud y el bienestar. Información para decidir.

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