Cómo realizar una correcta ventilación, ¡que corra el aire!. Ahora, más que nunca, la ventilación de espacios interiores es fundamental para el cuidado de nuestra salud.
La ventilación es una medida efectiva para hacer frente a los riesgos de contagio de enfermedades. Pero, ¿sabemos cómo realizar una correcta ventilación?
Además, la ventilación debe realizarse junto al resto de medidas establecidas por las autoridades sanitarias: mascarillas, distancia social e higiene de manos.
¡Que corra el aire! o cómo realizar una correcta ventilación
La Generalitat Valenciana, el IDAEA-CSIC y MESURA han elaborado una guía para realizar correctamente la ventilación de espacios interiores. Está basada en la Guía para la Ventilación en las Aulas CSIC.
Esta guía es una herramienta para reducir el riesgo de infección con COVID-19 y mejorar la calidad del aire interior.
Deben prestar especial atención a la ventilación: tiendas, hoteles, establecimientos de hostelería, cines, teatros, museos y lugares con importante densidad de ocupación.
Te lo contamos en pereznoesraton.com, el portal profesional exclusivo de IPDGrupo.com que te ofrece información para decidir sobre salud y bienestar en el día a día.
¿Por qué debemos ventilar?
Las personas emiten aerosoles cuando respiran, hablan o tosen. Los aerosoles son pequeñas partículas de saliva o secreciones respiratorias que permanecen en el aire durante minutos u horas.
En el caso de las personas infectadas, estos aerosoles pueden contener virus.
En ambientes interiores mal ventilados, los aerosoles de una persona infectada se distribuyen por todo el espacio con el riesgo de infectar a otros que los inhalen. Por lo tanto, es necesario ventilar: renovar continuamente el aire interior por el aire exterior.
Criterios de ventilación
La ventilación se refiere a la renovación del aire, es decir, a la sustitución del aire interior potencialmente contaminado por aire exterior libre de virus.
La renovación del aire puede abreviarse como ACH, cambios de aire por hora. Si un espacio tiene 1 ACH (1 renovación de aire por hora), significa que en una hora entra un volumen de aire exterior igual al de la habitación.
La ventilación necesaria para reducir el riesgo de infección depende del volumen de la sala, el número y la edad de los ocupantes, la actividad desarrollada, la incidencia de casos en la región y el riesgo que se debe asumir.
La guía de Harvard recomienda una tasa de cambio de aire de al menos 5-6 cambios de aire por hora.
¿Cómo realizar una ventilación natural?
Ventilación cruzada
Consiste en aberturas en lados opuestos de la habitación. Proporciona una ventilación natural más eficaz que si sólo se abren ventanas o puertas de un solo lado. Esta ventilación debe ser continua.
Densidad de ocupantes
Abre las ventanas y las puertas sólo a la hora de la llegada de la gente (si se necesita calefacción o refrigeración).
Zonas comunes
Si hay varios espacios diferentes conectados entre sí, abre las puertas y ventanas de las zonas comunes (pasillos, vestíbulo, etc.).
Abertura continua
La abertura de ventanas y puertas ha de ser continua. Hacerlo de forma intermitente puede ser eficaz para conseguir ventilación y reducir carga térmica, pero los tiempos requerirían una pauta muy estudiada que puede no ser operativa en la práctica.
Viento y diferencia de temperatura
Los fuertes vientos exteriores y las grandes diferencias de temperatura entre el interior y el exterior facilitan la ventilación, y no será necesario abrir tanto las ventanas.
Medición de CO2
Mide la concentración de CO2 en el local, porque es un indicador de la ventilación en los espacios ocupados.
Coloca el monitor de CO2 en un lugar representativo en el que haya ocupantes, pero evita el efecto de la respiración exhalada directa o el flujo de aire fresco directo (por ejemplo, cerca de las ventanas) en la medición.
Recuperación de los locales
Al final de la ocupación de cualquier espacio, debes realizar una ventilación completa, en la que aumente la tasa de ventilación al máximo posible para renovar completamente el aire.
¿Cómo realizar una ventilación forzada?
Flujo de aire exterior
Ventilar con un mayor flujo de aire exterior, reducir la cantidad de aire recirculado.
Sistema de ventilación
Mejorar y mantener, en la medida de lo posible, los filtros existentes del sistema de ventilación.
Distribución uniforme del aire
Asegurar una distribución uniforme del aire de suministro en el espacio, si es posible.
Reducir la densidad de ocupantes
Medir la concentración de CO2 en el local, porque es un indicador de la ventilación en los espacios ocupados.
Coloca el monitor de CO2 en un lugar representativo en el que haya ocupantes, pero evita el efecto de la respiración exhalada directa de los ocupantes o el flujo directo de aire fresco (por ejemplo, cerca de las ventanas) en la medición.
Limpiadores de aire
Los limpiadores de aire deben utilizarse cuando la ventilación natural y/o mecánica adicional sea insuficiente o no sea factible.
Busca la ayuda de profesionales a la hora de seleccionar un producto.
Se recomiendan los limpiadores de aire que contienen filtros de partículas de alta eficiencia (HEPA). Evita los limpiadores de aire que utilizan productos químicos o tecnología de plasma para la limpieza del aire.
¿Cómo garantizar una ventilación suficiente?
Una forma de evaluar la adecuada ventilación es medir la concentración de CO2, que puede utilizarse para estimar la tasa de ventilación.
La tasa de ventilación puede variar dentro de un amplio rango en función de la categoría del espacio interior y de sus necesidades, de 4 a 15 litros por segundo por persona presente en el local, según las recomendaciones de EN y Harvard.
Otras recomendaciones
- Mantener las ventanas y puertas abiertas mientras los locales están en uso.
- Apertura total de ventanas y puertas cuando el local esté desalojado, hasta que la concentración de CO2 se asemeje a la del exterior.
- Las ventanas y puertas deben estar cerradas para calentar o enfriar los locales antes de la llegada de los ocupantes.
- Ventilar con ventilación natural cruzada o con ventilación forzada, en función de las posibilidades.
- Registro de las concentraciones de CO2. Utilice la medición continua con registro de datos. Si no es posible el registro, las lecturas deben realizarse aproximadamente cada 5 minutos. Se recomienda medir en el transcurso de un día.
- Mantener el estado sin cambios (ventanas, ocupación, ajustes de ventilación, etc.) hasta alcanzar una concentración en estado estacionario, que debe ser inferior a 1000 ppm, según los requerimientos de la OMS.