¿Sabes qué alimentos protegen tu salud bucal? La boca es el primer contacto que los alimentos mantienen con nuestro organismo y, por lo tanto, los más expuestos a sus beneficios y contraindicaciones.
Te lo contamos, con la ayuda de Solución Dental Embajadores, en pereznoesraton.com, el portal profesional exclusivo de IPDGrupo.com que te ofrece información para decidir sobre salud y bienestar.
¿Sabes qué alimentos protegen tu salud bucal?
El Consejo General de Dentistas de España ha identificado cuáles son los alimentos que más protegen la salud oral y que, una vez más, se encuentran en la dieta mediterránea.
Incrementa el consumo variado de frutas, verduras, pescado, y aceite de oliva y limita, en la medida de lo posible, las carnes rojas, azúcares y alimentos ultra procesados.
Beneficios de algunos alimentos para nuestra salud bucodental
- La fruta fresca y los vegetales crudos como la manzana, la sandía, la zanahoria o el apio contribuyen a eliminar la placa dental y eliminan el mal aliento.
- El xilitol de las fresas es antibacteriano y el ácido fólico de los vegetales de hoja verde son muy recomendables.
¿Sabes qué vitaminas actúan directamente sobre la salud oral?
- La vitamina A mantiene las mucosas y el flujo salivar sanos y ayuda a que las encías se recuperen rápido de cualquier patología. Los puedes encontrar en las espinacas, la lechuga y el mango.
- La vitamina B reduce la inflamación y el dolor de las aftas y llagas. Come pescados, pollo, huevos, lácteos, legumbres y frutos secos.
- La vitamina C conserva la salud periodontal y ayuda a reparar los tejidos conectivos que previenen la inflamación de las encías. Está presente en las frutas, especialmente en las fresas, las mandarinas, las naranjas y el kiwi; y en verduras como el brócoli y el pimiento rojo.
- La vitamina D regula los niveles de calcio y fosfato en sangre. Si consumes pescado azul y lácteos, especialmente el queso curado, aportarás a tu organismo las cantidades suficientes de esta vitamina.
Y una última curiosidad sobre el queso curado: un estudio publicado por la revista General Dentistry ha demostrado que al masticar queso el pH de la saliva se eleva más que con otros lácteos, neutraliza los ácidos y la presencia de pirofosfatos, provocando una remineralización del esmalte dental.