¡Estas son las 5 vitaminas que no pueden faltar en tu dieta! Te lo contamos en pereznoesraton.com, portal profesional exclusivo de IPDGrupo.com con información para decidir sobre salud y bienestar.
¡Estas son las 5 vitaminas que no pueden faltar en tu dieta!
Las vitaminas son fundamentales para nuestro cuerpo. A través de una dieta sana y variada podemos aportar vitaminas D, C, B y K y el ácido graso omega 3, así como otros nutrientes muy beneficiosos para la salud.
Hay que tener en cuenta que no existe un único alimento con todas las vitaminas que necesita el organismo. Por esta razón, la nutricionista Elena Pérez Montero, del Hospital Universitario Ruber Juan Bravo y Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, señala que, cuanto más variado comamos, más posibilidad tenemos de que no nos falte ninguna vitamina y estemos saludables.
En este artículo te habla de la importancia de las vitaminas. ¡Descubre las 5 más importantes para tu dieta!
¿Por qué necesitamos vitaminas?
Las vitaminas son muy importantes para nuestro organismo. De hecho, la nutricionista nos explica que «las vitaminas son las responsables de un montón de reacciones que hacen que no tengamos enfermedades y que nuestro organismo nos permita trabajar correctamente».
Además, es fundamental prestar atención a ciertos periodos en los que el cuerpo puede demandar determinadas vitaminas o, por el nivel de actividad, no puede conseguirlas. Durante la infancia, la gestación o la lactancia, nuestro cuerpo puede requerirlas en mayor cantidad.
También hay que poner especial atención a los adultos más mayores, tal como avisa la nutricionista: «por tener a veces menos movilidad, masticar y tragar peor o tener más patologías, pueden ver alterada la ingesta de algunas vitaminas».
Entre las más beneficiosas se encuentran las que ayudan a fortalecer la salud ósea, que están presentes en multitud de alimentos y suplementos.
Vitamina D (1)
Es fundamental en adultos y mayores porque sirve para protegernos frente a varias enfermedades e infecciones. Siempre asociamos la vitamina D con el sol, pero también podemos obtenerla a través de alimentos como pescado azul, lácteos o yema de huevo.
En cuanto a sus beneficios, la nutricionista destaca que «es clave para fortalecer la masa ósea debido a que proporciona el calcio adecuado para mantener los huesos fuertes y sanos». Por lo tanto, un nivel bajo de vitamina D puede afectar a los huesos, haciendo que sean más débiles y, en casos más graves, desarrollar la enfermedad de la osteoporosis.
Vitamina C (2)
Es la favorita de invierno y otoño porque es una aliada frente a los resfriados, e incluso para ayudarnos a superarlos. La especialista añade que «la vitamina C aporta antioxidantes claves para el funcionamiento de distintos órganos, además de frenar el envejecimiento de la piel».
Otra ventaja de esta vitamina es que ayuda a reducir el colesterol malo o LDL. Por todo ello, en la alimentación no pueden faltar frutas, verduras frescas y otros alimentos que contengan estos antioxidantes.
Vitaminas B (3)
La dificultad en la masticación provoca que estas vitaminas no suelan estar en cantidades adecuadas, y, como consecuencia de ello, puede desarrollarse anemia.
Una de las vitaminas B más importantes es el ácido fólico o folato que se encuentra en los siguientes alimentos:
- Verduras de hojas verdes
- Frutas cítricas
- Granos y cereales integrales
- Hígado
Vitamina K (4)
Quizás no sea tan conocida como otras, pero tiene un papel muy importante en el organismo. La especialista nos explica que «la vitamina K es la responsable directa de que la sangre circule correctamente, así como del buen funcionamiento de la coagulación».
Para añadirla en tu dieta, asegúrate de incluir brócoli, espinacas o espárragos.
Ácido Omega 3 (5)
Este ácido graso favorece el control del azúcar y también es bueno para regular enfermedades relacionadas con el corazón. Entre los alimentos que contienen ácido Omega 3 se encuentran los pescados azules como el salmón.
Otro punto a tener en cuenta es que consumir bebidas alcohólicas o drogas y fumar pueden propiciar un mayor gasto vitamínico.