La hipertensión no es cosa de broma. Desde pereznoesraton.com somos conscientes y enfatizamos la necesidad de vigilar nuestra tensión arterial.
La hipertensión, también conocida como tensión arterial alta o elevada, es un trastorno en el que los vasos sanguíneos tienen una tensión persistentemente alta, lo que puede dañarlos, explica la Organización Mundial de la Salud (OMS)
La tensión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de los vasos (arterias) al ser bombeada por el corazón
Cada vez que el corazón late, bombea sangre a los vasos, que llevan la sangre a todas las partes del cuerpo.
La tensión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de los vasos (arterias) al ser bombeada por el corazón.
Cuanto más alta es la tensión, más esfuerzo tiene que realizar el corazón para bombear.
La hipertensión puede provocar un infarto de miocardio, un ensanchamiento del corazón y, a la larga, una insuficiencia cardiaca.
La mayoría de las personas con hipertensión no muestra ningún síntoma, aunque en ocasiones pueden tener dolor de cabeza, dificultad respiratoria, vértigos, dolor torácico, palpitaciones del corazón y hemorragias nasales.
Según la Organización Mundial de la Salud, si no se controla, la hipertensión puede provocar un infarto de miocardio, un ensanchamiento del corazón y, a la larga, una insuficiencia cardiaca.
Hipertensión, salud y calidad de vida
La hipertensión arterial (HTA) es uno de los problemas médicos más importantes, tanto por ser el factor de riesgo cardiovascular más prevalente, como por su efecto negativo sobre la salud y la calidad de vida de las personas.
La HTA es uno de los problemas médicos más importantes por ser factor de riesgo cardiovascular y por su efecto negativo sobre la salud y la calidad de vida
El jefe de Servicio de Cardiología del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa, doctor Isidoro Rodríguez Tejero, afirma que «se ha relacionado, entre otros, con la aparición de infarto de miocardio, insuficiencia cardiaca y renal, ictus, aneurisma y disección aórtica, arritmias cardiacas y alteraciones retinianas».
«Además de factores genéticos, existen otros que facilitan la aparición de hipertensión arterial: edad avanzada, resistencia a la insulina, menopausia, obesidad, sedentarismo, estrés, alteraciones de los lípidos (colesterol y triglicéridos) y, por último, los alimentarios, como la ingesta excesiva de sal, café y alcohol», señala el doctor Rodríguez Tejero.
¿Tratamiento de la hipertensión?
Según el cardiólogo del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa, «en el tratamiento de la hipertensión arterial es fundamental adoptar diversas medidas no farmacológicas (cambios en el estilo de vida) que pueden ser muy efectivas en el control de la presión arterial, llegando incluso a evitar el uso de medicamentos antihipertensivos en algunos casos».
Reducción de peso
Existe una clara relación entre sobrepeso-obesidad y la presencia de HTA. Cuanto más peso se reduce, más marcada es la disminución de la tensión arterial.
Dejar de fumar
Aunque el cese del tabaquismo disminuye la presión arterial, es probablemente la medida aislada no farmacológica más eficaz en la reducción de la incidencia de accidentes cardiovasculares.
Moderación en el consumo de alcohol
En todos los hipertensos se recomienda moderar el consumo de alcohol a no más de 20-30 gramos de etanol diario en varones y a no más de 10-20 gramos en mujeres.
Moderación en el consumo de café
El café produce una subida de la presión arterial ligera y de corta duración. No se prohíbe por sistema, pero sí se recomienda limitar el consumo a 2-3 tazas diarias.
Cuidado con la sal
Se recomienda la disminución del aporte de sodio en la dieta a menos de 5-6 g/día de cloruro sódico. Optar por condimentar con limón, ajo, cebolla y especias y evitar salsas, precocinados y conservas.
La dieta es importante
Seguir una dieta rica en frutas, verduras y productos lácteos desgrasados, con un contenido reducido de colesterol y grasas saturadas. Consumir más pescado que carne. Reducir al máximo los hidratos de carbono de absorción rápida (pasteles, dulces, bollería).
Ejercicio físico
Andar, correr, nadar, bailar o montar en bicicleta, de forma regular (30-45 minutos diarios) se asocia con reducción de la presión arterial, peso, grasa corporal y perímetro abdominal, produciendo elevación del «colesterol bueno». Los ejercicios isométricos intensos (pesas) pueden tener un efecto perjudicial sobre la presión arterial (contribuyendo a su elevación).
La hipertensión en cifras
Se estima que padecen hipertensión arterial 1.500 millones de personas en el mundo.
Su prevalencia en España se estima alrededor de un 35%, llegando al 40% en edades medias de la vida y cerca del 70% en mayores de 65 años, afectando en la actualidad a unos 11 millones de personas.
En España, la hipertensión afecta a 11 millones de personas y 1.500 millones la padecen en el mundo
El progresivo envejecimiento de la población hará que en los próximos años el número de hipertensos siga incrementándose. La prevalencia es mayor entre diabéticos y prediabéticos.
Un dato muy significativo es que un 33% de los hipertensos no sabe que lo es y otro 33%, a pesar de tener un tratamiento farmacológico prescrito, presenta cifras de tensión arterial mal controladas. Por ello es de suma importancia vigilar periódicamente las cifras de presión arterial.