¿Qué es la hidrocefalia y cómo afecta a las funciones neurológicas? Te lo contamos en pereznoesraton.com, portal profesional exclusivo de IPDGrupo.com que te ofrece información para decidir sobre salud y bienestar.
¿Qué es la hidrocefalia y cómo afecta a las funciones neurológicas?
Dr. Ghassan Elgeadi Saleh
Hospital Quirónsalud San José – Hospital Quirónsalud Valle del Henares
El término hidrocefalia está compuesto por dos palabras provenientes del griego: hidro (agua) y céfalo (cabeza).
La hidrocefalia produce una acumulación en exceso de líquido cefalorraquídeo en el cerebro. Esto provoca mayor presión en el cerebro o en la médula espinal y puede perjudicar las funciones neurológicas del paciente.
Síntomas de la hidrocefalia
Los síntomas que presenta un paciente con dicha afección dependen principalmente de la edad y la gravedad o progresión que lleve la enfermedad.
En los bebés menores de un año, se pueden ver abultadas las fontanelas debido a que los huesos del cráneo no se han terminado de cerrar.
Otros signos son cansancio excesivo, vómitos, ojos orientados hacia abajo y falta de apetito.
Cuando los huesos del cráneo están cerrados, la presión del líquido cefalorraquídeo es mayor, debido a que no hay espacio libre para que se expanda y descomprima el cerebro como es en el caso de los bebés.
Niños mayores de un año y adultos
Es por esto que en casos de niños mayores de un año y adultos podemos observar otra sintomatología como:
- dolores intensos de cabeza
- vómitos
- convulsiones
- visión doble y/o nublada
- problemas de coordinación motora y de equilibrio
- somnolencia o letargo
- ojos orientados hacia abajo
- pérdida de control de la vejiga o necesidad de orinar con frecuencia
Causas de la hidrocefalia
- Obstrucción del flujo de líquido cefalorraquídeo entre los ventrículos entre sí o con el resto del cerebro. Es la que se da con mayor frecuencia.
- Absorción deficiente del líquido por parte de los vasos sanguíneos producto de una inflamación en los tejidos cerebrales, lesiones o una patología preexistente.
- Producción excesiva de líquido: con muy poca frecuencia se dan casos en que se supera la capacidad de absorción que tiene el torrente sanguíneo.
Factores de riesgo de pacientes con hidrocefalia
Cuando hablamos de hidrocefalia congénita no podemos especificar variables que colaboren en su desarrollo. Sin embargo, si hablamos de hidrocefalia adquirida, podemos especificar ciertos elementos que pueden favorecer su manifestación.
En el caso de los bebés menores de un año, el origen puede ser complicaciones de parto que generen sangrado dentro de los ventrículos cerebrales o infecciones sufridas en el feto durante el embarazo, como la rubéola o sífilis, que produzcan inflamación de los tejidos del cerebro.
En niños mayores y adultos, puede verse producida por tumores cerebrales o intradurales, infecciones del sistema nervioso central, como paperas o meningitis y lesiones traumáticas en la cabeza que produzcan derrames cerebro vasculares.
Diagnóstico y tratamientos para la hidrocefalia
Un médico especialista utilizará pruebas por imagen de última generación como tomografías computarizadas, resonancias magnéticas y ultrasonografías.
También, si lo viese necesario, podrá confirmarlo utilizando pruebas de verificación de la presión. Cada especialista decidirá cuál será la mejor forma dependiendo de la edad e historia clínica del paciente.
Tratamiento quirúrgico para la hidrocefalia
- Cirugía de derivación: consiste en la colocación de una especia de tubito que conecta los ventrículos cerebrales con los peritoneales y que se ocupa de absorber el líquido cefalorraquídeo excedente.
- Ventriculostomía endoscópica del tercer ventrículo: se realiza una pequeñísima perforación en el ventrículo para fomentar la asimilación del líquido por el torrente sanguíneo.
¿Por qué hay que tratar la hidrocefalia?
El tratamiento es esencial ya que la hidrocefalia tiene una tasa de mortalidad entre el 50 y 60%, además de las secuelas neurológicas, motoras y cognitivas que pueden empeorar la calidad de vida del paciente si no se lo trata.
El tiempo que puede vivir una persona con dicha enfermedad depende en gran medida de la atención médica, diagnóstico y tratamiento precoz.
Por todo esto es muy importante asesorarse con un equipo de médicos profesionales y que cuenten con la experiencia necesaria para dar las mejores posibilidades.
Si tienes más dudas ponte en contacto con nuestro equipo de neurología o pide tu cita online para una consulta personalizada.