«¡Un café con hielo, por favor!». Puedes escuchar esta petición, en cualquier bar o cafetería, a cualquier hora. El café forma parte de nuestras vidas, pero ¿es bueno para nuestra salud?
Existen distintas evidencias sobre el café y la cafeína y sus consecuencias en la salud, por lo que, en ocasiones, es complicado establecer un mensaje común sobre su consumo.
En este sentido, el doctor Ignasi Duran Robert, especialista en Cardiología del Hospital Quirónsalud Barcelona, nos explica que «con los años las evidencias han ido modificando el conocimiento sobre los efectos de la cafeína, y esto ha hecho que no todos los médicos demos el mismo mensaje».
«¡Un café con hielo, por favor!»
Recientemente, la revista New England Journal of Medicine ha recopilado las certezas que existen alrededor del café y de la cafeína publicándolas en un artículo.
Entre ellas, figuran el efecto de la cafeína en la presión arterial, el colesterol y las enfermedades cardiovasculares.
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¿Qué alimentos contienen cafeína?
Atención porque, aunque es muy frecuente relacionar la cafeína con el café, pero también podemos consumirla, en diferentes concentraciones, en:
- té
- mate
- cacao
- determinados refrescos
- bebidas estimulantes
El café, además de cafeína, contiene otras sustancias. El cardiólogo subraya que «cuando tomamos café también estamos absorbiendo centenares de sustancias biológicamente activas con propiedades muy distintas de la cafeína».
El efecto que produce la la cafeína puede depender de diversos factores:
- El efecto de la cafeína es mayor en algunas personas debido a un factor genético.
- Ciertos fármacos pueden alterar la duración de esta sustancia en la sangre.
- El tabaco hace que la cafeína se elimine más rápido de la sangre.
- La eliminación de la cafeína en la sangre disminuye con los anticonceptivos y la gestación.
¿Aumenta la cafeína la presión arterial?
Sí, pero de manera leve cuando no estamos habituados a beber café. Así lo señala el doctor Ignasi Durán: «Se ha observado que el consumo de cafeína en personas que no toman café habitualmente aumenta ligeramente la presión arterial».
Entonces, ¿el consumo de café está relacionado con la hipertensión arterial? No, como explica el cardiólogo, «debido a las otras sustancias que contiene, además de la cafeína, no se asocia a un mayor riesgo de hipertensión».
En cuanto a las personas con hipertensión arterial, en los estudios realizados hasta la actualidad no se ha observado un efecto nocivo por beber café.
¿Y el colesterol, aumenta con el café?
Depende del tipo de café. La explicación es que, entre las sustancias que contiene el café se encuentra el cafestol, que causa un incremento del nivel de colesterol.
Pues bien, la presencia de esta molécula es mayor en el café no filtrado que en el expreso.
En esta línea, «se ha observado que el consumo de café filtrado no aumenta los niveles de colesterol, y que lo que se ha de limitar es el consumo del café sin filtrar», concluye nuestro especialista.
El café y las enfermedades cardiovasculares
Según se observa en varios estudios, la ingesta moderada de café no aumenta la probabilidad de sufrir enfermedades cardiovasculares en general.
Y tampoco en personas con una patología establecida; es más, puede reducir los casos de ictus, enfermedad coronaria y fallecimiento con causa cardiovascular.
Asimismo, nuestro doctor apunta que «hay varios estudios que indican una reducción de la mortalidad global -no solamente cardiovascular- con el consumo moderado de café normal y también descafeinado».
Sin embargo, esto no significa que la ingesta de cafeína se aconseje como medida preventiva, así lo avisa nuestro especialista en Cardiología: «aunque no hemos de recomendar el consumo de cafeína como prevención, sí que se puede considerar un hábito saludable tomarse alguna taza de té o de café».
Cabe añadir que, hasta la fecha, no se ha demostrado en ningún estudio que la ingesta de cafeína incremente el riesgo de fibrilación auricular.
¿Qué es un consumo moderado de café?
Se refiere a una cantidad que no exceda los 400 miligramos de cafeína al día en adultos, y en el caso de embarazo o lactancia se aconseja rebajarlo a 200 miligramos.
Para comprenderlo mejor, el cardiólogo del Hospital Quirónsalud Barcelona traslada esa dosis al número de tazas correspondiente: «Si estamos hablando de cafés expresos, entre 2 y 5 tazas a lo largo del día».
En conclusión, la revisión de las evidencias sobre el café, la cafeína y la salud muestra todos los datos que afirman que tomar café en dosis moderadas no perjudica la salud y además proporciona un efecto cardiovascular saludable.
Eso sí, no por ello el hecho de beber alguna taza de té o café se puede aconsejar como medida de prevención, sino como una costumbre saludable.
